Jeffery Daver
Novela de Misterio y suspenso
Illinois, Estados Unidos de América
Estaba pensando en leer un libro de acción
y se me viene a la mente una novela de suspenso, misterios y acertijos
interesantísima, que lleva por nombre de “Las lágrimas del diablo” que hace
mucho lo leí y me encanto. También me gusto como describe las escenas con una
exactitud totalmente increíble.
Un asesino en serie de masas, extorsiona los gobiernos y si no cumplen entregando el dinero que les pide, mata cada cierto tiempo más y más gente. Esta vez llega a Washington, D.C. y antes que sean las 9 de la mañana, el asesino al que le dan el nombre del “Cavador” se pasea por la ciudad, nadie lo conoce, narra el libro que si alguien lo hubiera visto a los ojos él lo hubiera matado en ese instante. La calle está llena de gente, pues es hora pico y es 24 de diciembre de 2000. Se encuentra en Dupont Circle, se dirige a la estación del metro, lleva una bolsa de papel de una pastelería y va vestido con una gabardina donde oculta un arma automática (Uzi), nadie sospecha de él, por qué es una persona común. Se coloca en la parte de arriba de las escaleras, y a las 9 en punto, dispara su arma que tiene un silenciador, la gente cae y se asusta nadie sabe de dónde vienen los disparos, ni sospechan quien los hizo, porqué hace todo lo que las demás personas hacen, hasta que se termina cien cartuchos, todos los casquillos caen en la bolsa de pan. Y el sale sin prisas de la escena del crimen, sin dar sospechas.
Un momento después una persona se pasea
por el edificio del ayuntamiento, lleva una nota que dice escrita con letra
manuscrita lo siguiente:
Alcalde Kennedy:
El Final se acerca. El Cavador anda suelto
y no habrá modo de detenerlo. Volverá a matar… a las cuatro, a las 8 y a media
noche si usted no paga.
Hoy quiero yo 20 millones de dólares en
efectivo. Póngalos en una Bolsa y déjela a dos kilómetros al sur de la Autopista 66, al Oeste
del Beltway. En medio del Campo. Page el Dinero a mí antes de las 1200.
Solamente yo sé cómo detener al Cavador, Si me xxxxxxx aprehenden, seguirá
matando. Si me matan, seguirá matando.
Si Usted no cree que soy real, algunas
Balas del Cavador estaban de negro pintadas. Sólo yo lo sé.
Deja la nota en una máquina de periódicos
y llama al ayuntamiento, le pone una grabación al teléfono que explica lo de la
nota, tira la grabadora, mira desde enfrente en un café que vallan por ella,
después camina cruza la siguiente esquina, lo atropellan y muere.
Es aquí cuando la historia se vuelve
interesante…
